| El mensajero | |
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| Volumen | 2 |
| Capitulo Nº | 12 |
| Serie | Elfen Lied |
| Fecha de Salida | |
| Capítulo Anterior | La visitante |
| Capítulo Siguente | Un disparo |
El mensajero (使者 Shisha) es el duodécimo capítulo del manga de Elfen Lied.
Sinopsis[]
Al principio se ven los laboratorios de investigación, en el cual estaban reunidos Kurama, Shirakawa y otro científico, donde se encontraban reparando las heridas de la silpelit número 7 y Kurama es el único que se mete al cuarto para hablar con la diclonius. Ella al verlo empieza a decirle papá al mismo tiempo que lloraba y él le dice que tenía un favor que pedirle. Mientras tanto Shirakawa le pregunta al científico si en realidad ella era la hija del director Kurama, pero él le dijo que no, y le explica que ella había sido sometida a varios experimentos al borde de la tortura desde su nacimiento y necesitaba un apoyo para poder seguir viviendo en esas condiciones y le dijo que el director había sido ese apoyo, ya que sin él ya hubiera caído en la locura a causa de esos horribles experimentos.
Después de eso se ve a Nana usando un traje negro largo, que le llegaba hasta debajo de las rodillas y Kurama le dice que quería que matara a una persona, pero ella le dice que no podía matar a humanos, así que él le dice que era una diclonius igual que ella, aun así ella dice que no podría matarla, por lo que él como sabía de la habilidad sensorial que tenían los diclonius de hallarse entre ellos le pide encontrarla y comunicárselos por radio cuando la encontrara y ella dice que lo haría lo mejor que pudiera.
Ya fuera del laboratorio ella le pide a su papá la cuerda que traía en el cuello y él se la da, después de eso ella se va en un helicóptero.
Mientras que en la Posada Yuka le volvió a preguntar lo mismo a Kōta, pero solamente era una trampa por si se atrevía a hacerlo lo golpearía, después de eso él se acerca y ella prepara también su puño, pero él le da con una pantufla sin querer en la cara, así que él le pide disculpas, y él le explica que había visto su puño y sabía que lo estaba poniendo a prueba por eso había hecho eso, eso ocasiona que ella le dé una cachetada y le diga idiota, después de eso ella se va llorando de la Posada, mientras él seguía preguntándose donde podría estar Nyu.
Al final del capítulo se ve a Lucy sentada sobre unas escaleras y justo en ese momento aparece Nana, quien le decía que tenía que volver con ella a casa.