— Hiromi, en sus últimos momentos de vida rogándole a Kurama que cuide de Mariko |
Hiromi Kurama era la esposa del director Kurama, la madre de Mariko, y por lo tanto, la madre genética de los más de mil clones Mariko, incluyendo Alicia, Barbara, Cynthia, y Diana.
Apariencia[]
Hiromi posee un gran parecido con Yuka. Hiromi era castaña y con piel clara, tenía ojos cafés medianos y era una mujer de constitución delgada. Tenía una expresión dulce, cálida y serena, reflejando su noble y amorosa personalidad.
Personalidad[]
Era una mujer amable que amaba a su esposo y a su hija, Mariko, incluso cuando esta es una diclonius.
Historia[]
Una mujer joven que nace con una constitución frágil, ella era devota a su esposo científico y había deseado desesperadamente de concebir un hijo con él. Tanto su voluntad y su salud se deterioró aún más drástica mente que los intentos de embarazo repetidas fallaron, incluyendo al menos un aborto involuntario. Por último, uno en la fertilización vitriolo se llevó a término, lo que dio lugar a una niña que llamaron Mariko. Hiromi se había negado a tener una ecografía durante el embarazo, con ganas de mantener el sexo del bebé una sorpresa, y era por lo tanto, al igual que desconocen como cualquiera, que Mariko era un Diclonius Silpelit, una mutación cuerno de cabeza causado por la exposición de su marido a un niño Diclonius (#3). Ella quería mucho a su hija, pero su marido era consternado y afligido, a sabiendas de que muchos niños Diclonius encienden sus familias al cumplir los tres. Hiromi no tenía idea de que su trabajo, mantuvo en secreto de ella, era la eutanasia a ellos tan pronto como nacieron. De inmediato comenzó a estrangular al bebé, pero Hiromi, se sorprendió al ver esto y debilitada por tener el cuello del útero canceroso eliminado durante el parto, poniendo así fin a toda posibilidad de tener más hijos, lo detuvo antes de derrumbarse. Cuando volvió a intentarlo más tarde, una Hiromi llorosa, acosada por una hemorragia interna masiva, se levantó de su cama de hospital para rogarle que parar y hacer prometer a amar a su hija y no matarla. Mientras ella se desploma muriendo desangrada, Kurama la abrazó, rogándole que despertar. Él cumplió su promesa a ella, aunque con resultados mixtos. Para aquellos que preguntan, él responderá que había matado a ella y a su hija, que era su visión de la verdad sobre estos asuntos. Más tarde, se ve en visiones que Kurama tiene de ella y Mariko entrar en el paraíso juntos. Parece poco probable que Nana nunca sabía su nombre, aunque desde que una vez creyó Kurama para ser su padre, ella habría pensado probablemente Hiromi era su madre también. Los dos tantos comparten similitudes, incluyendo su devoción a Kurama y el deseo de llevar a sus hijos.